CONMEMORACIÓN DE LA GESTA REALIZADA POR LA FUERZA AÉREA DE CHILE 1960-2020
Los megaterremotos en la zona de Concepción (Curanilahue) que se iniciaron el 21 de mayo de 1960 y los posteriores, incluyendo el de Valdivia el 22 de ese mes, considerados entre los más violentos de la historia, provocaron la destrucción y el aislamiento de éstas y otras ciudades del sur del país.
Testimonios relatan que un maremoto (hoy Tsunami) produjo una ola de grandes proporciones que arrasó con el Puerto de Corral y otras localidades costeras, destruyendo a su paso; caletas, embarcaderos, construcciones, puentes y la red de caminos.
Además, los numerosos derrumbes de tierra en el río San Pedro en Valdivia, provocaron la obstrucción de aguas (taco) y una gran inundación que amenazó con sumergir gran parte de la ciudad, iniciándose así la denominada “Hazaña del Riñihue”, donde obreros e ingenieros debieron luchar para evitar una catástrofe mayor en la zona, labor apoyada en todo momento por helicópteros Sikorsky S-55C de la FACh, basados en Lanco.
Este gran terremoto afectó también a provincias cercanas como Osorno, Llanquihue y Chiloé, donde la mitad de sus construcciones quedaron en el suelo y, en el caso de Ancud y otras localidades resultaron totalmente inundadas.
En este contexto, la Fuerza Aérea de Chile (FACh) organizó un magno Puente Aéreo desde Santiago (Los Cerrillos) hacia la zona de catástrofe.
Las aeronaves que salían del aeropuerto capitalino, tenían la misión de llevar alimentos y elementos de primeros auxilios para socorrer a los miles de damnificados. A su vez, debían trasladar de retorno a la capital a una gran cantidad de heridos y niños huérfanos, cuya única opción era la de acogerlos en lugares habilitados para este fin.
En este esfuerzo, no sólo participó la Fuerza Aérea de Chile, sino también aeronaves de países amigos, tales como; Estados Unidos, Reino Unido, Canadá, Brasil, Perú, Ecuador, Paraguay, Cuba, Argentina, entre otros. Sin embargo, debido a la destrucción de los aeropuertos y aeródromos de la zona, muchos pilotos debieron improvisar sus aterrizajes en medio de carreteras o potreros aptos para esas maniobras.
En total se realizaron 956 vuelos de ayuda, de los que 489 fueron de la FACh, permitiendo evacuar a más de ocho mil personas y transportar más de 1.500 toneladas de carga.
La reconstrucción fue lenta, se tuvo que destinar una gran cantidad de recursos del presupuesto fiscal para hacer frente a la recuperación de la zona. Fue así como se inició además, el Plan de Fortalecimiento de la Red de Aeródromos y de todos los servicios de ayuda a la navegación aérea a nivel nacional.
Finalmente, como testimonio de este enorme esfuerzo desplegado por la FACh hace 60 años, dentro de la numerosa colección de aeronaves que posee el Museo Aeronáutico, se encuentran aparatos Douglas C-47, Bell 47-D1, Beechcraft D-18, Consolidated PBY-5A Catalina, Beechcraft C-50 Twin Bonanza, Sikorsky S-55C, otrora partícipes de este gran Puente Aéreo de 1960 y que ustedes podrán visitar una vez terminada la pandemia que nos afecta.
Transporte Douglas C-47 de la Fuerza Aérea de Chile en auxilio de las víctimas del terremoto de 1960.
Helicóptero Sikorsky S-55C de la FACh colaborando durante la Operación Riñihue, Lanco 1960.
