Organizada por el Instituto de Investigaciones Histórico Aeronáuticas de Chile (IIHACH) y presentada por el Bayerische Flugzeug Historiker (B.F.H.), se llevó a efecto en el Auditorio del Museo Nacional Aeronáutico y del Espacio una conferencia académica sobre el famoso piloto de caza alemán, Ernst Udet y su incursión en la fabricación de aviones tras la Primera Guerra Mundial.
La organización de Historiadores Aeronáuticos de Baviera (B.F.H.), creada en 1994, tiene como objetivo investigar y difundir la historia de la aviación de la zona de Baviera.
Esta presentación estuvo a cargo del historiador alemán del B.F.H. Olaf Bichel, asistido por la investigadora, historiadora y traductora argentina señorita Carina Villafañe B., quien también posee membrecía en el B.F.H.
La temática versó sobre el paso de este aviador por Argentina en 1923, el raid aéreo efectuado en su avión U.6 desde la localidad de Rosario hasta El Palomar y la tentativa de difundir la industria alemana en dicho país trasandino.
El Museo Aeronáutico agradece al Instituto de Investigaciones Histórico Aeronáuticas de Chile, en la persona de su presidente don Norberto Traub G., por esta interesante iniciativa que se espera siga repitiéndose en el tiempo, en pos de la difusión de la historia aeronáutica.
QUIEN FUE ERNST UDET:
Ernst Udet nació en Fráncfort el 26 de abril de 1896 y falleció en Berlín el 17 de noviembre de 1941, fue un militar, aviador y uno de los grandes ases de combate alemán, promotor e impulsor del desarrollo del Stuka, del planeador Orza y el Heinkel-100.
A los ocho años ya se había entusiasmado con los aviones al ver una exhibición aeronáutica y fundó pocos años después un grupo de amigos que se dedicaban a hacer aviones o mejorarlos.
Al comenzar la Primera Guerra Mundial se quiso alistar en el ejército, pero lo rechazaron por ser de baja estatura (1,60 m.), y lo utilizaron como mensajero en el frente del Este porque tenía motocicleta.
En 1915 trabajó como observador y guía de bombardero para luego convertirse en piloto y así lograr en 1916 su primer derribo. A los pocos meses de estar en el aire, tuvo un enfrentamiento encarnizado con el as de la aviación francesa, Georges Guynemer, durante el cual se le encasquillaron las ametralladoras tuviendo que esquivar con dificilísimas maniobras acrobáticas las balas que le disparaba el piloto galo.
Durante 1917 Udet logró 19 victorias, lo cual hizo que Manfred von Richthofen, el Barón Rojo, se fijara en él y lo incluyera en su \”Circo Volante\”. En las misiones junto al Barón y el JASTA 11, llegó a ser condecorado con la Cruz de Hierro y la Cruz Pour le Mérite. Cuando murió Richthofen, estuvo considerado temporalmente el líder de la aviación alemana, pero fue finalmente Wilhelm Reinhardt quien tomó el mando. Al final de la contienda terminó con el rango de teniente y había derribado hasta 62 aviones, superado sólo por el Barón Rojo quien obtuvo 80 victorias.
Finalizada la guerra, entre 1919 y 1920, Udet se dedicó a hacer exhibiciones con aviones, pero se vio obligado a cancelarlas porque el Tratado de Versalles lo impedía.
Poco después, en 1923 viajó a Sudamérica, más concretamente a Argentina, en donde efectuó diversas actividades relacionadas con la aviación.
De regreso en Alemania, fundó con apoyo del gobierno la compañía Udet-Flugzeugbau para el desarrollo de motores en Múnich. En esta compañía construyó con gran éxito el biplano de dos asientos, Flamingo U12.
Observó con indiferencia los avances del Nazismo durante los primeros años de la década del treinta. Sin embargo, fue atraído por su amigo Hermann Göring hacia el NSDAP en 1933. En 1935 se incorporó a la Luftwaffe con el grado de coronel y poco más tarde logró sin esfuerzo el de general. En este mismo año escribe su autobiografía \”Mein Fliegerleben\”.
En 1936 fue nombrado Jefe del Estado Mayor de caza y bombardeo en picado, Göring lo hace responsable del desarrollo técnico de la Luftwaffe. En 1938 establece un nuevo récord mundial de velocidad con su avión Heinkel-100: 634,32 km/h. El avión será rematriculado como He-100U en honor a Udet.
En 1939 es nombrado Maestro General de la Aviación, un cargo de gestión técnica que reportaba solo al Mariscal del Aire.
Durante la Segunda Guerra Mundial, recibió la Cruz de Caballero por el éxito de las fuerzas alemanas en Francia y Polonia debido al Stuka creado por él. Luego impulsó el desarrollo de planeadores gigantes para tropas aerotransportadas denominado Orza.
En 1941, es responsabilizado por el fracaso de la Batalla de Inglaterra, Hitler y Göring le espetaron que debió construir aviones bombarderos de larga distancia y no aeroplanos que apenas podían cruzar el Canal de la Mancha. Se desanimó y se desencantó del régimen, le sobrevino una depresión fuerte y se refugió de su fracaso en el alcohol, hecho que repercutió en su salud mental.
Las deficiencias de la Luftwaffe en el Frente Oriental hicieron de nuevo culpable a Udet quien se suicidó el 17 de noviembre de 1941 en Berlín después de una fuerte discusión con Hermann Göring tras el fracaso de la Operación León Marino.
Los restos de Ernst Udet descansan junto a Manfred von Richthofen en el cementerio Invalidenfriedhof en Berlín.