Con un ligero equipaje: ropa de abrigo para el frío, un puñal para su defensa, tres cebollas para combatir el apunamiento y un pan de trigo como alimento, la piloto francesa Adrianne Bolland, concretó un gran logro para la historia aeronáutica y para su género; ser la primera mujer en cruzar en vuelo la Cordillera de los Andes.
En honor al aniversario número 95 de esta proeza, se celebró en el auditorio del Museo Nacional Aeronáutico y del Espacio la ceremonia que conmemoró dicho vuelo. Este acto, tuvo como presentador a Don Oscar Avendaño G., secretario del Instituto de Investigaciones Histórico Aeronáuticas de Chile, quien fue cediendo la palabra según el programa dispuesto para la ocasión; en primera instancia, fue el Director del Museo Nacional Aeronáutico y del Espacio Don Ricardo Gutiérrez Alfaro, quien dio la bienvenida a los asistentes, junto con pronunciar unas cálidas palabras en honor a la intrépida piloto conmemorada. Luego, el presidente del Instituto de Investigaciones Histórico Aeronáuticas de Chile, Don Norberto Traub G., nos deleitó rememorando los acontecimientos y entretelones del raid efectuado por Adrianne Bolland.
Además, en la ocasión se lanzó un matasellado, que contó con la participación de honorables invitados: Señora Ministra de Defensa Nacional Subrogante Paulina Vodanovic Rojas, Señor Comandante en Jefe de la Fuerza Aérea Subrogante General de Aviación Lorenzo Villalón Del Fierro, Doña Margot Duhalde Sotomayor primera piloto de guerra chilena y precursora de la aviación latinoamericana, Doña Ljubica Günther Sapunar del departamento de filatelia de CorreosChile, Presidente del Capítulo de Legion d´Honneur en Chile Don Claude Mauro, Doña María Angélica Fuentealba Rollat Presidente de la Agrupación de Mujeres Piloto de Chile “Alas Andinas, Pía Suazo primera mujer piloto de helicóptero del Ejercito de Chile, Director del Museo Nacional Aeronáutico General (R) Don Ricardo Gutiérrez Alfaro, Agregado Aéreo representando a SE Embajador de Argentina Don Rubén Darío Paesano, quienes estamparon el sello oficial conmemorativo. La ceremonia llegó a su fin, no sin antes, tener la oportunidad de escuchar una entretenida anécdota que nos contó Margot Duhalde, amiga de Adrianne Bellond, sobre como la afamada piloto, había decidido la ruta entre el cordón cordillerano para su travesía.
Finalmente, y una vez finalizada la ceremonia, los invitados pudieron compartir sus impresiones y anécdotas, en un pequeño Coffe Break, que fue dispuesto en la sala Acrux del Museo Aeronáutico.
Sin lugar a duda, fue una jornada emotiva y llena de recuerdos, en la cual pudimos honrar a tan noble y audaz precursora de la aeronáutica mundial en este importante pasaje de la historia aérea de nuestro país.