En esta oportunidad, en la Vitrina de la Actualidad, hablaremos del Teniente Dagoberto Godoy Fuentealba y su hazaña que significó el cruce de la Cordillera de Los Andes por su parte más alta.
Dagoberto Godoy F. nació en Temuco el 22 de julio de 1893 y el 25 de febrero de 1910 ingresó como Cadete a la Escuela Militar.
En mayo de 1915 rindió examen para entrar a la Escuela de Aeronáutica Militar.
Tiempo después, aún con pocas horas de vuelo y bajo la tutela del Capitán Ávalos, Godoy obtuvo su brevet de piloto aviador el 6 de octubre de 1915.
Cruzar Los Andes en aeroplano fue desde el principio un gran desafío, el cual comprometió especialmente a pilotos chilenos y argentinos.
A fin de contribuir al desarrollo de la aviación, los gobiernos de Chile y Argentina acordaron otorgar un premio de cincuenta mil pesos oro, al aviador que lograra cruzar en aeroplano la Cordillera de Los Andes por su parte más alta.
Alrededor de las 5 de la mañana del 12 de diciembre de 1918, el Teniente Godoy se acomodó en la cabina del Bristol M1-C N° C 4988 y despegó desde el Aeródromo de El Bosque, con el objetivo de atravesar la cordillera por la cara sur del Monte Tupungato.
Venciendo todas las dificultades que significaban volar a grandes alturas en esa época, a las 6:35 horas Godoy aterrizó en la localidad de Lagunitas, cerca de Mendoza, tras un vuelo de 1 hora y 28 minutos.
La carencia de combustible, obligó al aviador a tocar tierra en un potrero, destruyendo el tren de aterrizaje, un ala y la hélice, daños que fueron considerados irrecuperables.
Sin embargo la misión programada, el cruce aéreo del macizo andino por su parte más alta, había sido cumplida, dando así gran gloria para la aeronáutica nacional.