94.- El gran Consolidated PBY-5A CATALINA

El Consolidated PBY Catalina, un hidroavión diseñado en los años ´30 por la compañía estadounidense Consolidated Aircraft, es uno de los aviones más reconocidos del mundo, no sólo por servir en la Marina de los EE.UU durante la Segunda Guerra Mundial, sino también en las de Gran Bretaña, Australia, Nueva Zelanda, Canadá, los Países Bajos y la Unión Soviética.

Las siglas PBY corresponden al sistema de designación de aeronaves de la Armada de los Estados Unidos de 1922, donde “PB” significa bombardero de patrulla (Patrol Bomber) y la “Y” es el código de su fabricante, Consolidated Aircraft.

Diseño

En octubre de 1933 y en respuesta a una orden de la Armada para un nuevo hidroavión de patrulla de largo alcance, Isaac M. Laddon, un brillante ingeniero en el campo de los hidroaviones y director de la Consolidated Aircraft, diseñó el Modelo 28.

Totalmente metálico e impulsado por dos motores Pratt & Whitney de 825 caballos de fuerza cada uno, tenía características únicas: revestimiento resistente, alerones recubiertos en tela, flotadores estabilizadores retráctiles y plegables hacia arriba, casco metálico con una sola cubierta de superficies superiores redondeadas y una cabina de proa con torreta acristalada y equipada con una ametralladora de 7,62 mm., etc. Se trataba de un avión aerodinámicamente muy superior a los diseños anteriores.

El primer vuelo

El Modelo 28 de la Armada estadounidense, que recibió la designación XP3Y-1, voló por primera vez desde el lago Erie, el 15 de marzo de 1935. Los primeros ensayos resultaron tan exitosos que el 29 de junio de 1935, la Armada ordenó 60 de estos aviones.

Debido al incremento de la carga bélica subalar hasta 907 kg., la designación varió a la de PBY-1 y según los cambios que se hacían al modelo original, se produjo en denominaciones PBY-1, PBY-2, PBY-3 y PBY-4. En abril de 1939, se incorporó al PBY-4 un tren de aterrizaje retráctil, originando el modelo anfibio PBY- 5A.    

También fueron producidos bajo licencia en Canadá y la Unión Soviética, y exportados a la mayoría de los países aliados, convirtiéndose en el avión de reconocimiento marítimo más utilizado durante la Segunda Guerra Mundial. El nombre de Catalina, lo recibió durante su servicio en la Real Fuerza Aérea Británica (RAF).

El Catalina en Chile

Entre los años 1943 y 1956, la Fuerza Aérea de Chile (FACH) recibió varias partidas de estos anfibios, siendo destinadas al Grupo de Aviación N°2 con base en Quintero, donde fueron operadas en misiones de patrulla aeromarítima, rescate, transporte y apoyo a zonas aisladas. A fines la década del 50 fueron remplazados paulatinamente por los Grumman SA-16A Albatross y los dos últimos que quedaban en servicio fueron dados de baja en 1963.

El 19 y 20 de enero de 1951, el Catalina OA-10A N° 405 de la FACH, bautizado como “Manu-Tara”, realizó el primer vuelo a Isla de Pascua, una verdadera hazaña aeronáutica nacional. Con el Comandante de Grupo, Horacio Barrientos como Comandante de la aeronave y el Capitán de Bandada, Roberto Parragué como piloto principal, esta travesía de 19 horas y 22 minutos de duración, permitió fortalecer la soberanía chilena en el Pacífico Sur, abriendo una nueva ruta de proyección comercial y turística.

El glorioso “Manu-Tara” se destruyó en un accidente en junio de 1961, ocasión en la que su tripulación realizaba un vuelo de entrenamiento sobre las aguas del Lago Peñuelas.

A mediados de los años 90 y con el objetivo de perpetuar el histórico vuelo a Isla de Pascua, el Museo Nacional Aeronáutico y del Espacio (MNAE), recibió un Catalina a través de una donación de la empresa Aeroservicios Parragué, lo restauró y lo reservó para ser exhibido. Este ejemplar en particular, fue construido en Canadá, en 1944 por Canadian Vickers, con el número CV 520. Prestó servicio en la Armada de los Estados Unidos y en la Fuerza Aérea del Ejército de ese país. En Francia en 1966, prestó servicios como avión de transporte a la Polinesia. En Chile recibió las matrículas CC-CDU y CC-CGY, sin llegar a operar.

Se estima que la producción total del modelo PBY-5A Catalina excedió considerablemente los cuatro mil ejemplares.

Catalina que representa al Manu-Tara exhibido en el hall principal del Museo Aeronáutico.
Foto histórica del personal que restauró el Catalina que representa al mítico Manu-Tara.