El empresario neoyorkino, especialista en fotografía, entusiasta inventor y creador de empresas ligadas a la investigación, Sherman Fairchild, fue el creador del FC-2. En 1927, creó el Holding Fairchild Aviation Corporation, que reunía a una serie de compañías tanto en los EE.UU. como en Canadá, dentro de las cuales destacaban las de giro aeronáutico: Fairchild Flying Company Inc. y Fairchild Airplane Manufacturing Corporation.
Una vez consolidadas sus empresas, Fairchild decidió incursionar en el diseño de un avión específicamente para hacer fotografía aérea, fue así como diseñó y construyó su primer avión, el Fairchild FC-1, cuyo vuelo inaugural fue el 14 de junio de 1926. Este aparato fue un ejemplar experimental único, que puede considerarse el prototipo del modelo FC-2, ya que Fairchild vislumbró en él otra área de desempeño: el transporte de pasajeros.
Fue así como decidió evolucionar del FC-1 a un aparato más grande, capaz de cumplir adecuadamente tareas de transporte aéreo comercial. La cabina fue ensanchada en el área de pasajeros, reemplazó el motor Whirlwind J-4 por uno J-5 de mayor potencia, entre otras modificaciones. La nueva versión denominada FC-2 tuvo un rápido éxito, tanto así que la primera unidad, fue adquirida y estrenada el 12 de junio de 1927 por Curtiss Flying Service. Para 1928, Fairchild era el segundo fabricante mundial de aviones comerciales.
El FC-2 en Chile
La idea de dotar a Chile de una línea aérea capaz de ofrecer servicios aerocomerciales, se remonta a 1928 durante la presidencia de Carlos Ibáñez del Campo, cuando se creó una comisión destinada a planificar el uso de pilotos y aviones militares en servicio activo para estructurar los rudimentos de una empresa de ese tipo. Ese año ya se observaba a las primeras empresas aéreas extranjeras instalarse en Chile y a contar de 1929, a la PANAGRA operando con sus Fairchild y desde Los Cerrillos, a las empresas American International Airways y la Trimotor Safety Airways.
Sin embargo, para establecer un servicio estatal en el desarrollo de las actividades aerocomerciales, el 5 de marzo de 1929, se firmó el acta fundacional de la Línea Aeropostal Santiago-Arica, que inició sus servicios utilizando aviones de Havilland DH.60 Cirrus Moth y DH.60 Gipsy Moth. Con estos medios, el Estado de Chile logró establecer una ruta de comunicaciones aéreas entre Santiago y Arica, principalmente para el traslado de correspondencia, ya que dichos aparatos resultaban inadecuados para el transporte seguro de pasajeros.
Según el libro de Sergio Barriga, “Historia de Lan Chile”, siete Fairchild FC-2 fueron adquiridos a mediados de 1929 para el servicio de pasajeros de la Línea Aeropostal Santiago-Arica. Aunque la tradicional revista “Chile Aéreo” publicó una crónica en la que sostiene que eran ocho aviones FC-2, versión que corroboró, en 1980, el historiador y cronista de la aviación chilena, coronel Enrique Flores Álvarez, en su libro “Historia Aeronáutica de Chile”.
Como sea, hay antecedentes de que en abril de 1929 llegaron al puerto de Valparaíso tres cajas procedentes de la Fairchild que traían dos aviones, sus motores y la serie de conjuntos alares correspondientes. Pero estos no serían los únicos Fairchild que operarían en Chile. A partir de 1934 y hasta 1936, fueron fabricados en el taller de la LAN en Los Cerrillos, seis aparatos FC-2 con motores Wasp, de los cuales el número 14, fue el cabeza de serie de los denominados LAN que iban desde el LAN 14 al LAN 19.
El Fairchild FC-2 del MNAE
El Fairchild FC-2 que se encuentra actualmente en el Museo Nacional Aeronáutico y del Espacio (MNAE), corresponde al único avión del tipo LAN fabricado en Chile que sobrevivió: el LAN 18. El quinto avión fabricado en los talleres de Línea Aérea Nacional en el período 1934-1936, como lo acredita el Certificado de Navegabilidad 205/Av. N° 5 de la Dirección de Aeronáutica.
Al mando del piloto Luis Carmona y llevando como único pasajero al comerciante traiguenino Cantalicio Valdebenito, esta aeronave sufrió un accidente el 24 de febrero de 1939, entre las quebradas de Camarones y Chiza. Ambos ocupantes resultaron ilesos, pero los restos del avión fueron recuperados desde la soledad de la pampa recién el año 2007 por parte del Museo Aeronáutico.
Después de 68 años de abandono y exposición al sol, y luego de un exhaustivo proceso de reconstrucción realizado por el MNAE, el LAN 18 pudo ser exhibido en la gran colección de aeronaves del Museo Aeronáutico, hecho relevante debido a los escasos ejemplares originales Fairchild FC-2 que se conservan actualmente en distintos museos aeronáuticos del mundo.