VITRINA DE LA ACTUALIDAD: PRIMERA COLECTA PRO AVIACIÓN
En 1920 a fin de contribuir al desarrollo de la aeronáutica militar, el General Luis Contreras Sotomayor, quien estaba al mando de la Inspección de Aviación, impulsó la realización de una colecta en todo el país en pro de recaudar fondos para su empleo en la adquisición de aviones.
Su iniciativa encontró eco en el mundo público y privado, recibiéndose generosas donaciones de destacados empresarios. La colecta se efectuó el 27 de agosto de 1920, teniendo por objetivo que cada provincia pudiese costear una aeronave para la aviación militar.
En Santiago se recaudaron $ 472.121,35 y a nivel nacional se alcanzó casi los dos millones de pesos. Este monto, si bien muy considerable para la época, no permitió cumplir el objetivo,
Se adquirieron finalmente ocho aviones de instrucción Avro 504, equipados con motores rotativos Le Rhone de 110 Hp. Con parte del dinero se efectuaron también ampliaciones y reparaciones en el Aeródromo de Lo Espejo (actual Base Aérea El Bosque) lo cual pese a ser muy necesario, generó en su momento controversia e incluso una investigación parlamentaria.
Esta colecta, a la cual quizá faltó más tiempo de organización, sentó las bases para la posterior colecta “Alas para Chile”, llevada a cabo el 20 de agosto de 1941 en beneficio del desarrollo de la aviación civil.
