Este año se cumplen cuatro décadas de la llegada al país de los nobles aviones Cessna A-37, aeronaves de combate cuyo rol es el ataque y apoyo estrecho.
Derivado del eficiente entrenador birreactor T-37B, este versátil avión probó sus excelentes características durante la guerra de Vietnam, y las evaluaciones hechas de la experiencia en combate, permitieron efectuar las mejoras que se le implementaron posteriormente a los casi 600 aparatos que se produjeron en total. Así nació el afamado Cessna A-37A/B Dragonfly, capaz de portar una gran cantidad de armamento, bombas y cohetes, condición que se facilitó con la implementación de ocho soportes subalares.
La Fuerza Aérea de Chile recibió tres partidas de estas aeronaves (1975, 1977 y 1992), las que dotaron los grupos de aviación Nº 1 y 4 en Iquique, 12 de Punta Arenas y 3 de Temuco. Después de prestar servicios por más de treinta años en la FACH, los Cessna A-37 fueron retirados del inventario institucional en noviembre de 2009. Ese año, durante la parada militar del 19 de septiembre, diez de estos aparatos surcaron los cielos de la elipse, en un vuelo considerado como despedida.
En la actualidad, el Museo Nacional Aeronáutico y del Espacio posee uno de estos ejemplares dentro de su colección, el cual esta preservado con el último esquema de pintura que se utilizó durante su operación en el grupo Nº 12 basado en Punta Arenas.
Algunos datos técnicos:
Algunos datos técnicos:
Envergadura 10,93 mt.
Largo 8,62 mt.
Alto 2,7 mt.
Peso vacío 2.817 kg.
Peso máx. 6.350 kg.
Velocidad máx. 843 k/h.
Planta de poder: Dos motores Turbojet J-85-GE-17A de 2.850 lb.
Armamento: un cañón rotatorio GAU-2 B/A de 7,62 mm. en la nariz, ocho puntos de sujeción para transportar 2.598 kg. de armamento (bombas, cohetes) o combustible.