El Forum es un acontecimiento cultural de carácter ciudadano donde el diálogo, el intercambio y la toma de conciencia son las bases para la construcción de la cohesión social, lo que incluye un mejoramiento de los espacios públicos, habilitándolos para su uso colectivo en actividades culturales y mejorando la calidad de vida de los habitantes de Valparaíso.
Es un evento de y para los ciudadanos y ciudadanas.
Es el lugar idóneo para debatir, pensar y expresar diferentes puntos de vista, que permiten crear una red de colaboraciones, cooperaciones y alianzas entre administraciones, entidades y ciudades que promueven a nivel internacional los valores de desarrollo sostenible, las condiciones para la paz y la promoción de la diversidad cultural y la convivencia.
El Forum Universal de las Culturas es una oportunidad para las culturas, y también un reto. Es una apuesta en favor de una mejor calidad de vida para todos y en pro del diálogo como base para el entendimiento entre las personas.
Los objetos patrimoniales son considerados valiosos testigos tangibles del desarrollo cultural de los pueblos, los museos, encargados de su conservación y cuidado deban además, investigarlos y ponerlos a disposición de los ciudadanos quienes finalmente pueden mediante su interrelación con ellos entender el desarrollo e ilustrar sus conocimientos.
El Museo Aeronautico se hizo presente en esta actividad mediante la exhibición de tres aeronaves de su colección y una exposición denominada “Mujeres en la Aeronáutica Nacional”. Para lo anterior, se contó con la presencia de personal del Museo que compartió sus conocimientos e información con el numeroso y entusiasta publico que visitaba la muestra.
Mentor T-34
El T-34 fue desarrollado inicialmente como una producción privada a fines de los años 40 derivados del Beechcraft Bonanza, la idea tras su diseño era obtener un avión de instrucción primaria para sustituir los modelos envejecidos que databan de la Segunda Guerra Mundial.
En marzo de 1953 la Fuerza Aérea Norteamericana seleccionó este avión como su nuevo entrenador primario, a lo que siguió su selección por la Marina Norteamericana en 1954. Posteriormente se exportó a otros países, siendo armados y fabricados bajo licencia en Japón y Argentina, entre otros países.
A partir de 1973, la fábrica desarrolló una versión turbohélice, conocida como T-34 C, “Turbo Mentor”, a pedido de la Marina Norteamericana, siendo exportada a varios países como Marruecos, Ecuador, Indonesia, Perú y Argentina, en una variante capaz de llevar armamento.
Al empezar la década de 1950, la Fuerza Aérea de Chile requería cambiar buena parte de sus aviones de instrucción, provenientes del periodo de la Segunda Guerra Mundial, y afectados por un severo desgaste. Esta situación determinó la compra del T-34 Mentor, incorporado a la institución en varias partidas entre 1953 y 1959 totalizando 66 aviones.
Concentrados durante su vida operativa en la Escuela de Aviación Capitán Manuel Avalos Prado, los T-34 cumplieron siempre la misión de fundamental para la cual habían sido adquiridos, proporcionar instrucción primaria y básica a los cadetes de la Fuerza Aérea de Chile.
A principios de la década de 1970, estos aviones fueron remotorizados, instalándose un motor Continental IO-470-N de 260 H.P. Un pequeño número fue armado con ametralladoras y cohetes para cumplir roles de reconocimiento armado, contrainsurgencia (COIN) y apoyo estrecho.
ENAER ECH-2 “ÑAMCÚ”
A partir de 1986, ENAER comenzó el desarrollo de un avión destinado a la aviación general y deportiva. Tomaba en cuenta los requerimientos que planteaba entonces el mercado, y desde sus comienzos el proyecto involucró la utilización de técnicas constructivas y de diseño que resultaban pioneras en Chile.
La producción de cuatro prototipos significó el empleo de herramientas de diseño e ingeniería asistidas por computador, así como la incorporación de materiales compuestos como fibra de vidrio y carbono, y estructuras sándwich con núcleos de espuma. Asimismo, fue concebido para cumplir las regulaciones FAR 23 de Estados Unidos, adecuadas para que el avión pudiera ser certificado a nivel internacional.
El primero de los prototipos producidos, ahora presentado al público en el Museo Nacional Aeronáutico y del Espacio, se terminó de construir a principios de 1989, efectuando su primer vuelo el 17 de mayo de 1989. Antes de ser retirado de servicio, cumplió 16 años como plataforma de desarrollo de ingeniería, demostrador tecnológico y comercial, y como modelo para proponer el Ñamcú como avión para ser vendido como kit para armar. Luciendo las matrículas CC-PZI y CC-PZC (actual), cumplió por lo tanto una larga carrera de provecho para el desarrollo del diseño aeronáutico nacional.
Entre 2002 y 2003, recibió modificaciones para adaptarlo al estándar EE-10 Eaglet, modelo derivado del Ñamcú y actualmente propuesto para producción en Europa.
Replica Estática del Avión Bristol M1C
Réplica estática del Bristol M1C fabricada en el Museo, utilizando planos originales de Bristol de 1917, adquiridos a la empresa ADC en Inglaterra. Al no poder encontrarse un motor Clerget, se ha instalado un Gnome Omega rotatorio de 7 cilindros de 50 HP, de dimensiones similares al original.
Esta aeronave representa la que utilizo Dagoberto Godoy para efectuar el año 1918 el primer cruce de la Cordillera de Los Andes por su parte más alta.