El viernes 5 de abril se cumplió un nuevo aniversario de la proeza realizada por el aviador Teniente Don Armando Cortínez Mujica, quien en 1919 realizó la hazaña de cruzar de ida y vuelta la Cordillera de Los Andes por su parte más alta.
Por este motivo, la promoción “Cobras” (1963-1967) de la Escuela de Aviación, que este año cumplió 50 años de su egreso, quiso celebrar este medio siglo en la carrera aeronáutica, con la entrega de un busto al Instituto Formador de Oficiales de la FACh, en honor al Teniente Armando Cortínez Mujica, pionero de la aviación nacional.
La solemne ceremonia se inició con la llegada del Comandante en Jefe de la Fuerza Aérea de Chile, General del Aire (A) Don Jorge Rojas Ávila, quien en compañía de un grupo de componentes del Curso “Cobras” efectuó el descubrimiento del busto del Teniente Cortínez ubicado fuera del Aula Magna de este plantel.
Dentro de todos los invitados especiales que concurrieron a este acto, se encontraba un grupo de familiares del Teniente Cortínez, compuesto por dos nietos: Armando y René Cortínez Castro, su nuera Cecilia Castro Lorca, y su sobrino, el Comandante de Escuadrilla Camilo Labbé Cortínez.
Luego, se efectuó la colocación de ofrendas florales por parte de la familia Cortínez, representantes de la Fuerza Aérea de Chile e integrantes del Curso “Cobras”.
En la ocasión el General del Aire Jorge Rojas Ávila destacó este homenaje como “un profundo orgullo para la aviación nacional. El Teniente Cortínez fue un gran pionero, inteligente, avezado y valiente que decidió realizar acciones que proyectaban a Chile y a su aeronáutica en un momento en que se daban los primeros pasos en la aviación”.
Concluyó sus palabras agradeciendo al Curso “Cobras”, “por haber tenido un espíritu pionero y contribuyente al patrimonio nacional”.
El Museo Nacional Aeronáutico y del Espacio se hizo presente en este memorable acontecimiento, presentando una réplica del avión Bristol M1-C en el cual se efectuó esta hazaña, asimismo su Director asistió a esta ceremonia en representación de todos los funcionarios de este organismo histórico-cultural.
La hazaña de Cortínez:Los antecedentes históricos indican que el 5 de abril de 1919, el Teniente Cortínez, impulsado sólo por un sentimiento de hermandad, y el propósito de llevar un saludo al pueblo argentino con motivo de un nuevo aniversario de la Batalla de Maipú, cruzó la cordillera de Los Andes por la parte más alta en su avión Bristol.
Este oficial, de reconocida valentía y arrojo entre sus pares de la época, aterrizó en el Departamento de Tupungato, Mendoza, eso sí con su hélice dañada. El vuelo de regreso lo realizó el 16 de abril del mismo año, despegando desde la Estancia Lo Silva y aterrizando en El Bosque, aeródromo donde lo esperaban sus camaradas, familiares y superiores, quienes le brindaron un gran recibimiento. El retorno lo instaló en la cúspide de la aeronáutica mundial, al ser el primer piloto en el mundo en realizar este doble cruce sobre Los Andes.