En esta oportunidad la Vitrina de la Actualidad nos relata el primer doble cruce de la Cordillera de Los Andes en aeroplano; a comienzos del siglo XX, cuando la aviación aún era vista como un deporte de alto riesgo.Numerosas proezas fueron llevadas a cabo; el cruce en vuelo del Canal de la Mancha por Luis Bleriot en 1909, el cruce de Los Alpes por parte de piloto Jorge Chávez. De este modo, volar sobre la Cordillera de Los Andes, fue también mirado como un desafío, que en particular motivó a pilotos chilenos y argentinos, estimulados por un premio ofrecido por ambos gobiernos en 1913.
Tras una serie de preparativos, en diciembre de 1918 el Teniente 1º, Dagoberto Godoy F., a bordo del caza Bristol M1C cruzó por primera vez el macizo cordillerano por su parte más alta, haciéndose acreedor de la recompensa ofrecida y trayendo la gloria a nuestra patria por la proeza lograda.
Tras los festejos en el país, surgió el deseo de emular a Godoy, lo que llevó al Teniente 1º Armando Cortínez Mujica, a planear en secreto y sin autorización la travesía.
Como resultado, en la madrugada del 5 de abril de 1919, Cortínez, sin permiso de sus superiores, cruzó la Cordillera de Los Andes en un monomotor Bristol M1C de 110 HP, aterrizando con ciertos daños a las 8 de la mañana en el Departamento de Tupungato, Provincia de Mendoza.
De esta manera, por falta de fondos para hacer retornar el avión en tren, el gobierno envió repuestos y un mecánico a Mendoza, para así reparar el avión e intentar el retorno en vuelo.
El vuelo de vuelta se efectuó el 16 de abril desde Tupungato al Aeródromo de El bosque, donde lo esperaban con gran júbilo sus camaradas, superiores y la ciudadanía.
Por su hazaña y el clamor popular, Cortínez obtuvo el perdón a su indisciplina, pasando a la historia de la aeronáutica militar chilena por ser el primer piloto en cruzar la cordillera de Los Andes de ida y de vuelta.