35/24- EFEMÉRIDE: PRIMERA DOBLE TRAVESÍA DE LA CORDILLERA DE LOS ANDES.

5 de abril de 1919.

Esta efeméride recuerda  el primer doble cruce de la Cordillera de Los Andes en aeroplano, llevada a efecto por el Teniente 1° de Ejército Armando Cortínez Mujica el 5 de abril de 1919.

Numerosas proezas fueron llevadas a cabo a principios del siglo pasado; tanto el cruce en vuelo del Canal de la Mancha por Luis Bleriot en 1909 o el cruce de Los Alpes por parte de piloto Jorge Chávez en 1910, son algunas de ellas.

De este modo, volar sobre la Cordillera de Los Andes, fue también mirado como un desafío, que en particular motivó a pilotos chilenos y argentinos, estimulados por un premio ofrecido por ambos gobiernos en 1913.

Recordemos que tras una serie de preparativos, en diciembre de 1918 el Teniente 1° Dagoberto Godoy F., a bordo de un caza Bristol M1C cruzó por primera vez el macizo cordillerano por su parte más alta, haciéndose acreedor a la recompensa ofrecida y trayendo la gloria a nuestra patria por la proeza lograda.

Tras los festejos en el país, surgió el deseo de emular a Godoy, lo que llevó al Teniente 1° Armando Cortínez M., a planear en secreto un doble cruce del macizo andino y de paso, llevar un saludo al pueblo hermano al conmemorarse un nuevo aniversario de la Batalla de Maipú.

Como resultado de este plan, en la madrugada del 5 de abril de 1919, Cortínez, sin el conocimiento de sus superiores, cruzó la Cordillera de Los Andes en un monomotor Bristol M1C número C 4987 de 110 Hp., aterrizando con ciertos daños a las 8 de la mañana en el Departamento de Tupungato, Provincia de Mendoza.

En vista de la carencia de fondos para hacer retornar el avión vía ferrocarril, el Gobierno de Chile envió repuestos y un mecánico a Mendoza, para así reparar la aeronave e intentar el retorno por aire.

El vuelo de regreso se efectuó el 16 de abril desde la Estancia Lo Silva hasta el Aeródromo de El bosque, donde lo esperaban con gran júbilo sus camaradas, superiores y la ciudadanía.

Por su hazaña y el clamor popular, Cortínez obtuvo el perdón por su indisciplina, pasando a la historia de la aeronáutica militar chilena por ser el primer piloto en cruzar la cordillera de Los Andes de ida y de vuelta.